martes, 27 de octubre de 2015

2015 el año de Mazda

En el mundo de los autos compactos, hay dos nuevas celebridades; CX-3 y MX-5. La marca japonesa ha lanzado una extraordinaria propuesta mundial con ambos modelos para recuperar la esencia del movimiento. CX-3 es un crossover compacto que abre enormes espacios para los ocupantes, exhala deportividad. MX-5 es un verdadero átomo de velocidad, en la forma de un roadster compacto, biplaza, descapotable, sensual y de buen manejo. Cada auto fue creado a partir de la tecnología skyactiv y la filosofía de diseño Kodo. Se pensó en Jinba Ittai “driving dynamics”, un concepto donde el auto se integra a los deseos del conductor, de manera sutil, ágil y dinámica.

Con 10 años en México, Mazda ha sumado más de 250,000 autos vendidos en 54 concesionarios de la República. El inicio de venta de MX-5 en septiembre dará inicio a la celebración que se extenderá hasta diciembre con CX-3.

Un auto pensado para la ciudad y la carretera es el Mazda CX-3.

El espacio y las dimensiones dentro y fuera son las mejores en el segmento; la posición al volante es más alta y tiene mejor visibilidad, para mitigar la sensación de velocidad. Aclamada por sus atractivas líneas, el perfil es seductor por la posición de las ruedas y el prominente cofre. El interior cuenta con detalles emotivos como los faros, la parrilla y las calaveras, es cómodo, amplio y la percepción de espacio se logra por la concavidad de las puertas para dar más espacio en la zona de los codos. Con un toque artesanal, las costuras de las vestiduras y algunos detalles de los interiores están bien cuidados.

Mazda CX-3 tiene una plataforma segura, eficiente y rígida. El auto es silencioso por dentro y está construido a partir de un sistema de anillos de metales que fortalecen la estructura. Los módulos además están bien aislados otorgan mayor rigidez al cuerpo del vehículo para hacerlo más preciso en el manejo.

La primera generación de este vehículo, estará equipada con el motor 2.0 lts de 148 hp y 141 lb-pie de par que impulsará tres versiones; CX-3i, CX-3 iSport y CX-3 iGT, con un precio aproximado entre 280 y 320 mil pesos aún por confirmar. Se venderán a partir de diciembre y estará disponible en seis colores con dos opciones interiores. Familias jóvenes, sin hijos, son el público meta que buscan un auto divertido, funcional y atractivo.

Lo manejamos en los alrededores de Los Ángeles, California, resaltan la entrega de la potencia y la estabilidad con resultados muy dinámicos. Es un auto confiable y alegre. En curvas transfiere el peso lateral de manera suave y escala poco a poco en rectas hasta alcanzar buenos rangos de aceleración. Es un auto bien integrado.

En el mismo escenario manejamos el mítico MX5, el deportivo compacto que Mazda lanzó hace 25 años al mercado y con el que creó un nuevo segmento con una lección de ingeniería. Con tres exitosas generaciones previas, el reto en diseño e ingeniería exigía una ejecución inteligente. Los ingenieros responsables de su creación, mantuvieron la emoción y elevaron el pulso del auto con un balance extraordinario, nuevas estructuras para hacerlo más ergonómico y funcional, líneas sensuales se combinan con cortes deportivos en otros.

En palabras de Dave Coleman, ingeniero de Mazda, el MX-5 es un auto extremadamente hermoso. La meta es la misma que hace 25 años, construir un auto emocionante para las habilidades de manejo de cualquiera. Con motor delantero, tracción trasera, peso ligero, inercia reducida, potencia modesta, descapotable, suspensión adecuada y confortable es un vehículo que centraliza el manejo.

La posición de manejo comandó el diseño, se bajó 20 mm y se acercó al parabrisas, el conductor siente la fuerza de impulso de la tracción, se amplió la visibilidad, ajustaron los pedales, el volante tiene menor radio de giro y el manejo es más espectacular.

La tecnología también ayudó a mejorar los asientos, hechos de una red más ligera que reemplaza los tradicionales resortes por tela en tensión. Para alcanzar laposición ideal, se requirió de compromiso y rediseño. Éste incluye una caja de cambios de seis velocidades acoplada al motor de 155 hp y 148 lb-pie de par, nuevo sistema de escape que regala una aceleración afinada en los rangos medios y lo hace más potente.

Por fuera se redujeron la parte frontal y posterior, llantas de 17 pulgadas, el parabrisas es más bajo y la cabina es más pequeña. El auto en general tiene un diseño atemporal pero dinámico, como una evolución que conserva detalles icónicos de los MX5- anteriores.


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